El Consejo Técnico Escolar requiere identificar dificultades y establecer rutas para ir superando, una a una, cada dificultad; y con ello generar mayor confianza en la consolidación de los logros y el replanteamiento de metas y estrategias.
La Cédula ayuda al CTE a valorar el número de clubes, y de qué ámbitos, de la oferta curricular en un ciclo escolar concreto. La Cédula, además, es un referente para avanzar en el diseño de estrategias que fortalezcan la organización escolar y mejoren los servicios educativos que ofrece la escuela.
Determinar el nivel de madurez organizacional que la escuela tiene es un ejercicio de transparencia sobre las fortalezas y áreas de oportunidad de la escuela. Este ejercicio de transparencia permite, a cada uno de los actores tomadores de decisiones, reconocer las propias fortalezas y dificultades en su ámbito de competencia y reflexionar sobre cómo hacer frente a las responsabilidades que le corresponden, ya que aporta información útil para orientar las decisiones y la ruta a seguir en el apoyo a la docencia, tanto a nivel de sistema educativo, como al interior de las escuelas.
Nivel I
Dentro del nivel I del nivel de madurez organizacional se consideran dos casos: Nivel IA y Nivel IB.
El Nivel IA corresponde a una escuela que obtiene un puntaje menor a 2, y que refleja grandes diferencias en los resultados objetivos del rendimiento escolar con respecto al resultado ponderado de los indicadores: Ruta de Mejora Escolar (RME),
Rasgos de la Normalidad Mínima Escolar; Autoevaluación del supervisor y Autoevaluación del director; esto indica que las decisiones del CTE establecidas en su RME tienen un bajo impacto en el máximo logro de los aprendizajes de los alumnos. Se sugiere ejercer un máximo de dos ámbitos.
El Nivel IB corresponde a una escuela que obtiene un puntaje mayor o igual a 2 y menor a 3 y que refleja coherencia entre los resultados objetivos del rendimiento escolar con respecto al resultado ponderado de los indicadores: RME, Rasgos de la Normalidad Mínima Escolar, Autoevaluación del supervisor o AEL y Autoevaluación del director; esto indica que aunque el CTE reconoce sus dificultades, sin embargo ello no es suficiente para alcanzar un impacto deseable en el máximo logro de los aprendizajes de los alumnos. Se sugiere ejercer hasta tres ámbitos.
Para los dos casos anteriores y con el fin de que la escuela y el CTE se fortalezcan organizacionalmente, es necesario que la supervisión escolar y la AEL apoyen, orienten y acompañen constantemente a la escuela y al CTE para analizar y replantear las prioridades de forma integral con respecto a sus metas, objetivos, acciones y responsabilidades para implementar, dar seguimiento, evaluar y rendir cuentas de los resultados alcanzados en el componente de Autonomía Curricular.
Nivel II
Corresponde a una escuela que obtiene un puntaje igual o mayor a 3 y menor a 4 y que refleja coherencia entre los resultados objetivos del rendimiento escolar con respecto al resultado ponderado de los indicadores: RME, Rasgos de la Normalidad Mínima Escolar, Autoevaluación del supervisor o AEL y Autoevaluación del director; esto indica que el CTE reconoce sus debilidades y fortalezas, sin embargo se requiere de un mayor esfuerzo para impactar en el máximo logro de los aprendizajes de los alumnos. Se sugiere ejercer hasta cuatro ámbitos.
Para que la escuela y el CTE se fortalezcan organizacionalmente, es necesario que, a petición de la escuela, la supervisión escolar y la AEL brinden orientación y acompañamiento a la escuela y al CTE para replantear aquellos procesos de la RME que presentan debilidades.
Nivel III
Corresponde a una escuela que obtiene un puntaje mayor o igual a 4 y que refleja coherencia entre los resultados objetivos del rendimiento escolar con respecto al resultado ponderado de los indicadores: RME, Rasgos de la Normalidad Mínima Escolar, Autoevaluación del supervisor o AEL y Autoevaluación del director; esto indica que la escuela y el CTE realizan un planteamiento adecuado de su RME, lo cual se refleja en el máximo logro de los aprendizajes de los alumnos. Se sugiere ejercer los cinco ámbitos.
Para que la escuela y el CTE se sigan fortaleciendo organizacionalmente, es desable que, a petición de la escuela, la supervisión escolar y la AEL apoyen, orienten y acompañen a la escuela y al CTE para identificar debilidades y fortalezas para una mejora continua.
¿Qué es la Cédula del Nivel de Madurez Organizacional?
Es un instrumento confiable que le permita al CTE hacer la comparación rigurosa, en el tiempo, de un conjunto de indicadores críticos. De la evolución positiva de dichos indicadores dependerá, en buena medida, el eficaz ejercicio de la Autonomía Curricular.
La Cédula ayuda al CTE a valorar el número de clubes, y de qué ámbitos, de la oferta curricular en un ciclo escolar concreto. La Cédula, además, es un referente para avanzar en el diseño de estrategias que fortalezcan la organización escolar y mejoren los servicios educativos que ofrece la escuela.
Determinar el nivel de madurez organizacional que la escuela tiene es un ejercicio de transparencia sobre las fortalezas y áreas de oportunidad de la escuela. Este ejercicio de transparencia permite, a cada uno de los actores tomadores de decisiones, reconocer las propias fortalezas y dificultades en su ámbito de competencia y reflexionar sobre cómo hacer frente a las responsabilidades que le corresponden, ya que aporta información útil para orientar las decisiones y la ruta a seguir en el apoyo a la docencia, tanto a nivel de sistema educativo, como al interior de las escuelas.
¿Cuáles son los indicadores con los cuales se genera la Cédula del Nivel de Madurez Organizacional?
I. Plantilla del personal docente de la escuela
II. Indicadores educativos
III. Ruta de Mejora Escolar
IV. Rasgos de la Normalidad Mínima Escolar
V. Autoevaluación del supervisor
VI. Autoevaluación del director
¿Cómo se determina la ponderación y equiponderación entre la información objetiva y cualitativa de las variables?
Indicadores
|
%
|
Equiponderación
|
||
Relaciones
entre
indicadores
y sus
variables
|
%
|
|||
Plantilla del personal docente de la escuela
-
Valoración
cuantitativa. Son datos estadísticos del formato 911
|
10%
|
Personal escolar
|
10%
|
|
Indicadores educativos
- Deserción,
ausentismo, rezago y resultados de Planea. En los datos no interfiere el
criterio del director o docente; a esto se le considera valoración
cuantitativa.
- Evaluación
interna (dato de control escolar 911). Son las calificaciones que los
maestros asignan (Lengua materna y matemáticas), si bien queda un dato
cuantitativo, para indicarlo hay otros aspectos que los docentes consideran;
a esto se le considera valoración cualitativa.
|
45%
|
Rendimiento escolar
|
45%
|
|
Ruta de Mejora Escolar.
- Valoración
cualitativa. Se obtiene a partir de lo que el director considera sobre como
procede su CTE.
|
10%
|
Rasgos de la normalidad mínima escolar
|
5%
|
|
Rasgos de la Normalidad Mínima Escolar
- Valoración
cualitativa. Se obtiene a partir de lo que el director considera que se
cumple en porcentajes para cada rasgo.
|
5%
|
Evaluación Interna vs PLANEA
|
10%
|
Se mide la variabilidad de los indicadores que se correlacionan. A
mayor variabilidad, menor puntaje.
Un bajo puntaje tiene dos interpretaciones:
- Hay coherencia en la información que se proporciona, pero los
resultados son bajos.
- No existe coherencia en la información y además, los resultados son
bajos.
|
Rendimiento escolar vs Ruta de mejora
escolar
|
10%
|
|||
Rendimiento escolar vs Autoevaluación
del director
|
10%
|
|||
Autoevaluación del director
- Valoración
cualitativa. Se obtiene a partir de lo que el director considera que realiza
para que su CTE logre lo que se plantea en su RME.
|
15%
|
Rendimiento escolar vs Autoevaluación
del supervisor
|
10%
|
|
Autoevaluación del supervisor
- Valoración
cualitativa. Se obtiene a partir de lo que el supervisor considera que
realiza para que sus escuelas y CTEs logren lo que se plantean en su RME.
|
15%
|
¿Cuáles son los niveles de madurez organizacional?
Nivel I
Dentro del nivel I del nivel de madurez organizacional se consideran dos casos: Nivel IA y Nivel IB.
El Nivel IB corresponde a una escuela que obtiene un puntaje mayor o igual a 2 y menor a 3 y que refleja coherencia entre los resultados objetivos del rendimiento escolar con respecto al resultado ponderado de los indicadores: RME, Rasgos de la Normalidad Mínima Escolar, Autoevaluación del supervisor o AEL y Autoevaluación del director; esto indica que aunque el CTE reconoce sus dificultades, sin embargo ello no es suficiente para alcanzar un impacto deseable en el máximo logro de los aprendizajes de los alumnos. Se sugiere ejercer hasta tres ámbitos.
Para los dos casos anteriores y con el fin de que la escuela y el CTE se fortalezcan organizacionalmente, es necesario que la supervisión escolar y la AEL apoyen, orienten y acompañen constantemente a la escuela y al CTE para analizar y replantear las prioridades de forma integral con respecto a sus metas, objetivos, acciones y responsabilidades para implementar, dar seguimiento, evaluar y rendir cuentas de los resultados alcanzados en el componente de Autonomía Curricular.
Nivel II
Corresponde a una escuela que obtiene un puntaje igual o mayor a 3 y menor a 4 y que refleja coherencia entre los resultados objetivos del rendimiento escolar con respecto al resultado ponderado de los indicadores: RME, Rasgos de la Normalidad Mínima Escolar, Autoevaluación del supervisor o AEL y Autoevaluación del director; esto indica que el CTE reconoce sus debilidades y fortalezas, sin embargo se requiere de un mayor esfuerzo para impactar en el máximo logro de los aprendizajes de los alumnos. Se sugiere ejercer hasta cuatro ámbitos.
Para que la escuela y el CTE se fortalezcan organizacionalmente, es necesario que, a petición de la escuela, la supervisión escolar y la AEL brinden orientación y acompañamiento a la escuela y al CTE para replantear aquellos procesos de la RME que presentan debilidades.
Nivel III
Corresponde a una escuela que obtiene un puntaje mayor o igual a 4 y que refleja coherencia entre los resultados objetivos del rendimiento escolar con respecto al resultado ponderado de los indicadores: RME, Rasgos de la Normalidad Mínima Escolar, Autoevaluación del supervisor o AEL y Autoevaluación del director; esto indica que la escuela y el CTE realizan un planteamiento adecuado de su RME, lo cual se refleja en el máximo logro de los aprendizajes de los alumnos. Se sugiere ejercer los cinco ámbitos.
Para que la escuela y el CTE se sigan fortaleciendo organizacionalmente, es desable que, a petición de la escuela, la supervisión escolar y la AEL apoyen, orienten y acompañen a la escuela y al CTE para identificar debilidades y fortalezas para una mejora continua.
Tabla de puntajes y número de ámbitos a ejercer
Nivel
|
Puntaje
|
Ejercicio de la Autonomía
Curricular
|
Número de ámbitos sugeridos
|
l A
l B
|
De 0 a 1.9
De 2 a 2.9
|
Se sugiere ejercer hasta dos ámbitos y se dará prioridad a:
-
Ampliar la formación académica
Se sugiere ejercer hasta tres ámbitos y se dará prioridad a:
- Ampliar
la formación académica
- Potenciar
el desarrollo personal y social
|
2
3
|
ll
|
De 3 a 3.9
|
Se sugiere ejercer hasta cuatro ámbitos y se dará prioridad a:
- Ampliar
la formación académica
- Potenciar
el desarrollo personal y social
- Nuevos
contenidos relevantes
|
4
|
lll
|
De 4 a 5
|
Se sugiere ejercer hasta los cinco ámbitos,
dando prioridad a:
- Ampliar
la formación académica
- Potenciar
el desarrollo personal y social
- Nuevos
contenidos relevantes
|
5
|
✍ Te invito a leer: ¿Cuál es el enfoque de la Autonomía Curricular?
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