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Orientaciones para aumentar la motivación en los alumnos

La motivación la debemos entender como una capacidad más de la personalidad del individuo que es educable y que se puede desarrollar, pero que a su vez, exige una adaptación a muy distintos niveles. Para empezar a motivar a una persona hacia los estudios hay que considerar su historia e ir poco a poco sin pretender grandes avances de inmediato puesto que contamos con limitaciones.

Los cambios precisan tiempo, son lentos. Para conseguirlos hace falta que las ayudas no desaparezcan, sean constantes.

Cómo motivar a mis alumnos



A continuación ponemos a su disposición una serie de orientaciones para aumentar el nivel de motivación en los alumnos y de esta manera obtener mejores resultados en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

¿Cómo motivar a mis alumnos?


Evitar las críticas negativas ante los intentos de colaboración de los alumnos.

→ Estructurar la docencia en el aula de forma no excesivamente autoritaria mezclando la directividad con la aceptación de las decisiones de los alumnos.

Programar trabajos en grupo o sesiones donde cada alumno pueda colaborar según su nivel.

Valorar positivamente los comportamientos de trabajo o de estudio o en su defecto las aproximaciones.

→ El reconocimiento del éxito de un alumno o de un grupo de alumnos motiva más que el reconocimiento del fracaso y si aquel es público mejor.

Conocer las causas del éxito o el fracaso en una tarea determinada aumenta la motivación intrínseca.

El aprendizaje significativo crea motivación, no ocurre lo mismo con el aprendizaje memorístico y repetitivo.

Programar los contenidos y enseñarlos de forma que los alumnos puedan comprenderlos y aplicarlos con un nivel medio de dificultad.

→ Cuidar de que los alumnos con un bajo nivel de motivación consigan pequeños éxitos académicos para que aspiren en un futuro próximo hacia metas que exigen esfuerzos superiores.


→ Tener presente que los alumnos con baja motivación, en un principio suelen manifestar cierta resistencia a abandonar su deficiente situación motivacional puesto que temen que el posible cambio pueda aumentar su, ya de por sí, precaria situación.

Fomentar el trabajo cooperativo frente al competitivo.

Presentar tareas accesibles a las posibilidades de los alumnos.

→ Programar las actividades de la clase de forma que los alumnos puedan frecuentemente tomar decisiones. El profesor que da autonomía en el trabajo promueve la motivación de logro y la autoestima, aumentando así la motivación intrínseca.

→ Promover actividades en las que los riesgos de fracaso son moderados.



→ No exigir, dentro de lo posible, un programa que sólo se puede aprobar con un alto nivel de dedicación al estudio, puesto que los alumnos poco motivados no están dispuestos a dedicar dicho esfuerzo.

→ Llevar la clase con un nivel medio de ansiedad y evitar las situaciones extremas de máxima ansiedad o de aburrimiento.

Programar sesiones de diálogo por grupos de manera que los alumnos menos motivados puedan expresar sus opiniones sin miedo a ser rechazados por sus compañeros.

Realizar actividades o trabajos fáciles para los alumnos poco motivados, de manera que pueda valorar sus éxitos y su relativa dedicación.

Las tareas creativas son más motivantes que las repetitivas.



Técnicas y principios de motivación


» Elaboración significativa de las tareas, es decir, cuando tienen sentido para el alumno y no se centran en lo repetitivo ni memorístico.

» Aprendizaje operativo y participativo, es más motivante que el individualista y competitivo.

» Las tareas creativas son más motivadoras que las repetitivas.

» La actitud positiva del maestro provoca actitudes positivas en el alumnado.

» Las expectativas del maestro son profecías que se cumplen. El alumno tiende a rendir lo que se espera de él.

» Es muy útil la evaluación continua, para suscitar la necesidad del esfuerzo continuado.

» Hay que tener en cuenta las diferencias individuales para lograr la motivación.

» Conocer los resultados por parte del alumno es un estímulo para corregir, mejorar y obtener más rapidez.

» La organización flexible del grupo aumenta la motivación.



» Las actividades han de estar graduadas, partiendo de las más fáciles. Así el alumno va obteniendo éxitos sucesivos.

» La motivación aumenta cuando el material didáctico utilizado es el adecuado.

» El nivel de estimulación ha de ser adecuado. Si se reduce no produce cambios y si es elevado produce frustración.

» Hay que partir de la propia experiencia. El alumno ha de ver en la realidad las teorías estudiadas.



¿Qué otras orientaciones, técnicas o principios agregarías a la lista? Escribe en la sección de comentarios, comparte las estrategias que te han funcionado y las que no, también. Aprendamos juntos.



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