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Consideraciones importantes para desarrollar la lectura comprensiva

El acto de leer es un proceso de dinamizaciĂłn e intercambio de significados entre el texto y el lector, es decir, es un acto de interacciĂłn. Este acto para ser exitoso, y lograr la comprensiĂłn, requiere que quien lea involucre en su ejecuciĂłn una serie de habilidades tanto antes, durante y despuĂŠs de la lectura.

Un buen lector es aquel que cuenta con un amplio bagaje de estrategias generales y especĂ­ficas de entre las cuales sabe seleccionar las que resultan mĂĄs adecuadas a la situaciĂłn, a la tarea y al texto y al mismo tiempo las que resultan mĂĄs eficaces para alcanzar su objetivo (BernĂĄrdez en Parodi, 998).

CĂłmo mejorar la lectura comprensiva

Se cuenta con evidencias que demuestran que las habilidades en lectura pueden y deben ser incrementadas. Los expertos en el tema dejan en claro que es necesario aplicar programas de intervenciĂłn para desarrollar estrategias metacognitivas que ayuden a los estudiantes a tomar conciencia de sus procesos y asĂ­ puedan usar estas estrategias de manera efectiva.

El ejercicio lector, es decir, la interacciĂłn entre quien lee y el texto, se desarrolla en un espacio temporal y cultural que interviene en nuestra disposiciĂłn para leer y condiciona, inclusive, lo que somos capaces de entender. Un mismo texto varĂ­a de significado segĂşn quien lo interprete, pues la comprensiĂłn lectora implica reconstruir el texto y esa reconstrucciĂłn para ser tal no es neutra sino que estĂĄ direccionada por nuestros afectos, nuestros intereses y nuestra cultura.

Para comprender el texto escrito, como lo sostiene Cooper, D. (1990:18), el lector ha de estar capacitado para relacionar las ideas e informaciĂłn del texto con otras ideas o datos que habrĂĄn de almacenarse en su mente, y entender cĂłmo el autor ha estructurado u organizado las ideas e informaciĂłn que el texto le ofrece, esto es identificar de quĂŠ tipo de texto se trata, dĂłnde se ubica la idea principal, cuĂĄles son las ideas secundarias. Es por estas dos vĂ­as que el lector exitoso interactĂşa con el texto para elaborar un significado.


En el enfoque cognitivo la comprensiĂłn de lectura es un proceso a travĂŠs del cual quien lee elabora un significado en su interacciĂłn con el texto.

La experiencia de la lectura y la dinamizaciĂłn de su comprensiĂłn exigen un soporte, un andamiaje, en el cual desarrollarse; tal andamiaje recibe el nombre de conocimientos previos, estos no son otra cosa que la organizaciĂłn funcional de los recuerdos, es decir lo que almacenamos en nuestra memoria.

El enfoque cognitivo de comprensiĂłn lectora, que incluye el estudio de la cogniciĂłn y la metacogniciĂłn (en el caso de la lectura la metacomprensiĂłn), identifica al conocimiento previo del sujeto lector como requisito bĂĄsico para la comprensiĂłn Ăłptima de un texto.

De una manera u otra, los conocimientos previos son un aspecto considerado por los diferentes enfoques teĂłricos como condicionantes del proceso lector y para todo proceso de aprendizaje. Por ello, la funciĂłn docente no se limita a tratar de determinar, simplemente, lo que el sujeto sabe, sino si lo usa para comprender y aprender lo que todavĂ­a desconoce; es decir, si hace conexiones conscientes de lo ya conocido con la nueva informaciĂłn. El rol bĂĄsico del docente para ayudar a sus estudiantes a comprender lo que leen es incentivar las conexiones entre lo que ya saben y lo que van a leer.


Para David Ausubel resulta evidente que la principal fuente de conocimiento es el aprendizaje verbal significativo, este sentido subraya la importancia crucial de los conocimientos previos y del vocabulario respecto a la comprensiĂłn, organizaciĂłn y memorizaciĂłn del texto. Ausubel explica que la importancia de la organizaciĂłn de los saberes previos radica en que son el caudal de informaciĂłn, almacenado en la memoria a largo plazo, caudal que el sujeto recupera cuando lee gracias a sus recursos y estrategias cognitivas; este caudal organizado de informaciĂłn tambiĂŠn se denomina andamiaje.

Cuanto mayor es la organizaciĂłn de los conocimientos previos del lector, mayor es la posibilidad de que reconozca las palabras y frases relevantes, de que haga inferencias adecuadas mientras lee y de que construya modelos de significados correctos, segĂşn el contexto interno del material escrito. En otras palabras, una estructura de conocimientos rica y variada facilitarĂĄ el proceso de comprensiĂłn, mientras que una estructura pobre y uniforme interferirĂĄ negativamente en la comprensiĂłn y el anĂĄlisis del texto y, por tanto, en el gusto por leer. Al respecto, recordemos que los adolescentes huyen del fracaso y evitan el ridĂ­culo, no importa de quĂŠ regiĂłn sean, muchos de ellos no gustan de leer porque no entienden el texto escrito. Y cuando “deben leer” porque es una tarea obligatoria lo hacen, frecuentemente, desconectados del interĂŠs por el significado.

Los saberes o conocimientos previos son importantes pues el significado de un texto, estå determinado, en gran medida, por lo que el propio lector aporta cuando desarrolla inferencias, las mismas que se producen haciendo uso de lo que sabe acerca del mundo existente en su interior, en su memoria a largo plazo. Entre los saberes previos hay que destacar (ademås de los conocimientos generales como los conceptos propiamente dichos, los dominios lingßísticos båsicos de tipo lexical, sintåctico, anåforico, relacional, y dominio del vocabulario) el conocimiento de la estructura de los textos, el conocimiento de las interacciones sociales y de la intencionalidad humana y el conocimiento de las relaciones causales entre hechos.


Las inferencias que el lector elabora son actos fundamentales de comprensiĂłn, pues permiten: dar sentido coherente a las diferentes palabras, relacionar proposiciones y frases, asĂ­ como completar los datos de la informaciĂłn ausente. Sin las predicciones o inferencias, basadas en los conocimientos previos, serĂ­a imposible, por ejemplo, lograr la necesaria coherencia entre oraciones sucesivas, pues, las inferencias tienen tanto carĂĄcter conector como complementario.

La importancia de los conocimientos previos se puede comprobar cuando, inclusive, un lector experto es incapaz de comprende a plenitud un material escrito que trate de un modo especializado un tema que le sea completamente extraĂąo. Por ello se afirma que mientras mĂĄs domine una persona algĂşn tema en particular, mĂĄs fĂĄcil le serĂĄ asimilar nueva informaciĂłn acerca del mismo.

A nivel didĂĄctico, el enfoque cognitivo evidencia que los conocimientos son susceptibles de incrementarse a partir de mĂŠtodos y estrategias con los que el docente puede ayudar a sus estudiantes, el incremento de los conocimientos bĂĄsicos redundarĂĄ en la calidad de la comprensiĂłn lectora. El desarrollo sistemĂĄtico y planificado del conocimiento previo implica que los docentes lejos de adjudicar tareas imposibles de lectura, sea ya por su extensiĂłn, acceso o requisitos de conocimientos previos, enseĂąen las estrategias bĂĄsicas para su logro.

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1 Comentarios

  1. Realmente es un material educativo de gran ayuda para el maestro. Gracias.

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